Bruno Retailleau, la Vendée Blanca y sus “guerras de la memoria”
Ni banderines tricolores, ni fanfarrias, ni Marsellesa. Durante mucho tiempo, Chambretaud y sus aproximadamente mil habitantes, en Vendée, no celebraron el 14 de julio. La fiesta nacional no era otra cosa que la víspera del 15, como tituló Le Monde en 1971. «La República no tenía olor a santidad», recuerda Gérard Hérault, alcalde de 2001 a 2020. «Y el clero era tan prominente...». ¿Acaso la iglesia del pueblo, dañada durante la Revolución, no había sido reconstruida con la ayuda de una antigua familia de la nobleza local, los Suyrot? Esta línea de aristócratas gobernaba la comuna desde… 1871. Alcalde de la ciudad entre 1949 y 1983, Jean de Suyrot afirmaba con orgullo, durante sus recepciones en París, no celebrar esta fecha patriótica promovida por los republicanos durante la Tercera República. El conde tampoco ocultó su simpatía por el Frente Nacional, durante la era de Jean-Marie Le Pen, su nostalgia de la Argelia francesa y su admiración por la monarquía. Un antepasado fue
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